- NO DEBEN HABER FALTAS DE ORTOGRAFÍA, CON SÓLO UNA FALTA TENDRÉIS QUE VOLVER A REPETIRLO. Además cada respuesta debe ir a dónde corresponda, la del respeto en el primer ejercicio y la de los cuentos en la de los cuentos, ¿de acuerdo?
- Para contestar a las preguntas del primer cuento y después a las del segundo debéis seguir los siguientes pasos, ya que LAS ESTRUCTURAS LINGÜÍSTICAS también deben ser correctas para que las dé como aprobadas:(Debéis escribir)
- RESPUESTA A LA PRIMERA PREGUNTA: (Escribid lo anterior y después comenzaréis diciendo):
- Según mi opinión, el mercader... (Pero no vale que vuestras respuestas sean el mercader actuó bien o actuó mal,NOOOOOOO, DEBÉIS DECIR: el mercader no lo hizo bien porque... (ejemplo, traicionó a un ser que lo amaba y quería demostrarle su amor y su agradecimiento, haciéndole ganar dinero y a cambio... ... pero finalmente el mercader se dio cuenta de que...
- En cuanto a Micha, considero que... (Y argumentáis bien vuestra opinión).
- RESPUESTA A LA SEGUNDA PREGUNTA: (En el cuadrito hay seis conceptos que debéis ver si se han cumplido y en qué partes de ambas historias, por lo que vosotros/as deberías expresar vuestras opiniones del modo siguiente:)
- En la primera historia observamos que el concepto de respeto y gratitud se manifiesta cuando el buey quiere devolverle al mercader todo lo bueno que ha hecho por él, queriendo que gane más dinero del que ha invertido en criarlo y por eso le propone que apueste su oro diciendo que él será mucho más fuerte que cualquier otro buey. Sin embargo el mercader sin llegar a ser empático ya que es incapaz de comprender los buenos sentimientos del animal, y actúa de una manera egoísta y malvada. Sin embargo Hermoso herido por el maltrato físico y psicológico al que es sometido, decide actuar ... Y así debéis seguir explicando cada uno de los 6 conceptos.
- Haréis lo mismo con el segundo cuento.
- RESPUESTA A LA TERCERA PREGUNTA: Para que apruebe esta pregunta vuestras respuestas deberán formularse del modo siguiente:
- Cada día intento ser más responsable cuando...
- Cada día soy más respetuoso porque...
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miércoles, 30 de octubre de 2013
IMPORTANTE, para hacer bien los ejercicios y os los apruebe.
jueves, 10 de octubre de 2013
Busco definiciones de respeto
Quiero que hagáis vuestra propia definición de respeto que luego colgaré en este blog, os dejo algunas que ya han sido escritas. No las copies por respeto a sus autores, seguro que TÚ puedes hacer otra tan buena como estas. Quiero leerlas y subirlas aquí, ánimo.
- El respeto es la base del entendimiento entre los seres humanos; tenemos que aprender a respetar para que los demás nos respeten.
- El respeto es algo importante que te enseñan cuando eres pequeño.
- Si todos nos respetásemos los males del mundo desaparecerían.
- Recuerda que un amigo te quiere, te apoya, te ayuda, pero sobretodo, te respeta.
- El respeto es el valor que le ofreces a las personas mayores.
- Si deseas conservar a un amigo, siempre tenle respeto.
El respeto
Os voy a dejar dos cuentos que hablan sobre el respeto que después vais a tener que comentar.
Un buey llamado Hermoso
En Takkasila, hace muchos siglos, nació un tierno becerro.
Fue adquirido por Amir, un hombre rico, que lo llamó Hermoso.
Lo atendía adecuadamente y lo alimentaba con lo mejor.
Cuando Hermoso se convirtió en un buey grande y potente, pensaba con gratitud: “Mi amo me dio todo. Me gustaría agradecer su ayuda”. Un día le propuso:
—Mi señor. Busque a algún ganadero orgulloso de sus animales. Dígale que puedo tirar de cien carros cargados al máximo.
Amir aceptó y visitó a un mercader.
—Mis bueyes son los más fuertes —comentó éste.
—No. El mío puede tirar de cien carros cargados —respondió Amir.
Apostaron mil monedas de oro y fijaron un día para la prueba.
El mercader amarró cien carros llenos de arena para volverlos más pesados. Cuando comenzó la prueba, Amir se subió al primero.
Fue adquirido por Amir, un hombre rico, que lo llamó Hermoso.
Lo atendía adecuadamente y lo alimentaba con lo mejor.
Cuando Hermoso se convirtió en un buey grande y potente, pensaba con gratitud: “Mi amo me dio todo. Me gustaría agradecer su ayuda”. Un día le propuso:
—Mi señor. Busque a algún ganadero orgulloso de sus animales. Dígale que puedo tirar de cien carros cargados al máximo.
Amir aceptó y visitó a un mercader.
—Mis bueyes son los más fuertes —comentó éste.
—No. El mío puede tirar de cien carros cargados —respondió Amir.
Apostaron mil monedas de oro y fijaron un día para la prueba.
El mercader amarró cien carros llenos de arena para volverlos más pesados. Cuando comenzó la prueba, Amir se subió al primero.
No resistió el deseo de darse importancia ante quienes lo veían. Hizo sonar su látigo y le gritó a Hermoso:
—Avanza, animal tonto.
Hermoso pensó: “Nunca he hecho nada malo y mi amo me insulta”. Permaneció fijo en el lugar y se resistió a tirar.
El mercader rió y pidió el pago de las monedas.
Cuando volvieron a casa Hermoso le preguntó a Amir:
—¿Por qué estás tan triste?
—Perdí mucho dinero por ti.
—Me diste con el látigo. Me llamaste tonto. Dime, en toda mi vida rompí algo?, ó te causé algún perjuicio? —preguntó Hermoso.
—No —respondió el amo.
—Avanza, animal tonto.
Hermoso pensó: “Nunca he hecho nada malo y mi amo me insulta”. Permaneció fijo en el lugar y se resistió a tirar.
El mercader rió y pidió el pago de las monedas.
Cuando volvieron a casa Hermoso le preguntó a Amir:
—¿Por qué estás tan triste?
—Perdí mucho dinero por ti.
—Me diste con el látigo. Me llamaste tonto. Dime, en toda mi vida rompí algo?, ó te causé algún perjuicio? —preguntó Hermoso.
—No —respondió el amo.
—Entonces ¿por qué me ofendiste? La culpa no es mía, sino tuya… Pero como me da pena verte asÌ, acude con el mercader y apuesta de nuevo: que sean dos mil monedas. Eso sí: usa conmigo sólo las palabras que merezco.
El mercader aceptó pensando que volvería a ganar.
Todo estuvo listo para la nueva prueba. Cuando Hermoso tenía que tirar de los carros, Amir le tocó la cabeza con una flor de loto y le pidió:
—Hermoso, podrías hacerme el favor de mover estos cien carros?
Hermoso obedeció de inmediato y con gran facilidad los desplazó.
Incrédulo, el mercader pagó las dos mil monedas de oro. Quienes presenciaron la sorprendente muestra de su fuerza llenaron al buey de mimos y obsequios. Pero más que el dinero, Amir apreció la lección de humildad y respeto que había recibido.
El mercader aceptó pensando que volvería a ganar.
Todo estuvo listo para la nueva prueba. Cuando Hermoso tenía que tirar de los carros, Amir le tocó la cabeza con una flor de loto y le pidió:
—Hermoso, podrías hacerme el favor de mover estos cien carros?
Hermoso obedeció de inmediato y con gran facilidad los desplazó.
Incrédulo, el mercader pagó las dos mil monedas de oro. Quienes presenciaron la sorprendente muestra de su fuerza llenaron al buey de mimos y obsequios. Pero más que el dinero, Amir apreció la lección de humildad y respeto que había recibido.
—Leyenda de Bután
Respeto
Micha y su abuelo
El abuelo, el mayor de la casa, era muy muy anciano.
Sus piernas ya no soportaban su peso, sus ojos ya no podían ver, sus oídos no escuchaban y en su boca no quedaba un solo diente.
Su hijo y su nuera no le servían la comida en la mesa, sino al lado
de la estufa, para que no ensuciara. Una vez le pusieron la comida en un tazón. Cuando el viejecito quiso levantarlo, lo dejó caer sin querer, y el traste se rompió. Todo se derramó sobre el piso. Muy disgustada, su nuera le reprochó que dañara los objetos de la casa y que rompiera así los trastes de su vajilla. Empleando un tono grosero, le dijo que a partir de ese día le servirían de comer en una cubeta de madera, como las que se usaban para dar su alimento a los animales.
El anciano suspiró hondamente pero no dio respuesta alguna a esas palabras que lo habían lastimado. Pasó algún tiempo desde esa ocasión. Un día estaban en la casa el hijo y la nuera del anciano.
Sus piernas ya no soportaban su peso, sus ojos ya no podían ver, sus oídos no escuchaban y en su boca no quedaba un solo diente.
Su hijo y su nuera no le servían la comida en la mesa, sino al lado
de la estufa, para que no ensuciara. Una vez le pusieron la comida en un tazón. Cuando el viejecito quiso levantarlo, lo dejó caer sin querer, y el traste se rompió. Todo se derramó sobre el piso. Muy disgustada, su nuera le reprochó que dañara los objetos de la casa y que rompiera así los trastes de su vajilla. Empleando un tono grosero, le dijo que a partir de ese día le servirían de comer en una cubeta de madera, como las que se usaban para dar su alimento a los animales.
El anciano suspiró hondamente pero no dio respuesta alguna a esas palabras que lo habían lastimado. Pasó algún tiempo desde esa ocasión. Un día estaban en la casa el hijo y la nuera del anciano.
Los dos esposos miraban con mucha atención al pequeño niño de ambos. El infante estaba en el suelo, jugando con unos bloques de madera. Los acomodaba de una manera y de otra, como si quisiera darle forma a un objeto en particular.
—¿Qué figuras estás haciendo con esos pedazos de madera, hijo? —preguntó con curiosidad su padre.
—Estoy haciendo una cubeta de madera papá. De esa forma, cuando tú y mamá sean tan viejos como el abuelo podré usarla para servirles su comida —informó el pequeño Micha.
Sin decir palabra, el hombre y la mujer se pusieron a llorar. Sentían vergüenza de haber tratado al abuelo de aquella manera. Desde aquel día le sirvieron nuevamente la comida en la mesa, y lo cuidaron bien.
—¿Qué figuras estás haciendo con esos pedazos de madera, hijo? —preguntó con curiosidad su padre.
—Estoy haciendo una cubeta de madera papá. De esa forma, cuando tú y mamá sean tan viejos como el abuelo podré usarla para servirles su comida —informó el pequeño Micha.
Sin decir palabra, el hombre y la mujer se pusieron a llorar. Sentían vergüenza de haber tratado al abuelo de aquella manera. Desde aquel día le sirvieron nuevamente la comida en la mesa, y lo cuidaron bien.
—León Tolstoi
- Da tu opinión sobre los dos cuentos que has leído. Explica si el mercader actuó bien la primera vez. Luego cómo lo hicieron los padres con el abuelo.
- Lee el cuadrito de la página 19 de tu libro "Esta temporada se lleva el respeto" y di cuáles de esos 6 conceptos se han cumplido en estas historias y cuáles no.
- Explica que cosas haces a diario para ser cada día más responsable y respetuoso.
La responsabilidad
- Antes le leer el cuento, debes buscar en el diccionario lo que es ser RESPONSABLE, lo escribes en esta página y te lo estudias para el examen que te va a caer.
- Lee también la página 18 de tu libro "Consejos de Sabio" y aplícalo a tu explicación.
- Deberás ir comprobando si el personaje principal del cuento cumple con todos los rasgos que se piden para ser una persona responsable.
- No vale con que contestes si o no, debes justificar tu respuesta, argumentándola sin faltas de ortografía, no me importa si te ayudan tus padres.
Cuento
El aprendiz de brujo
En un inmenso castillo vivía un hechicero que se dedicaba al estudio de las fórmulas mágicas. No permitía que nadie fuera a visitarlo y sólo aceptaba la compañía de su joven ayudante, Daniel, un jovencito moreno y espigado que no entendía lo que hacía su maestro.
En una ocasión, el mago tuvo que salir a un largo viaje en busca de plantas para una fórmula secreta. Antes de partir le hizo recomendaciones a Daniel: no debía abrir la torre donde él trabajaba, ni tocar sus libros. También le encargó que limpiara algunas habitaciones del castillo.
—Es una gran responsabilidad, pero sé que podrás cumplirla —le dijo.
En una ocasión, el mago tuvo que salir a un largo viaje en busca de plantas para una fórmula secreta. Antes de partir le hizo recomendaciones a Daniel: no debía abrir la torre donde él trabajaba, ni tocar sus libros. También le encargó que limpiara algunas habitaciones del castillo.
—Es una gran responsabilidad, pero sé que podrás cumplirla —le dijo.
Los primeros días Daniel siguió las instrucciones. Pero dos semanas después comenzó a sentir fastidio por las tareas de limpieza. Así que una tarde subió a la torre. Sobre la mesa halló el libro con las anotaciones del mago. Emocionado por pensar podía ser un hechicero, se puso la túnica de éste y, subido en un banquito de madera, comenzó a leer. No entendía las palabras, pero las pronunció en voz alta sin darse cuenta que eran mágicas. De repente, la escoba y el balde se presentaron y se pusieron a sus órdenes.
Daniel se asustó un poco, pero pensó aprovechar la situación. Para limpiar tenía que cargar agua, y le daba flojera. Así que les dio instrucciones de hacerlo.
El balde y la escoba iban y venían, iban y venían. Después de algunas vueltas ya había agua suficiente y Daniel les pidió que no trajeran más. Pero como sólo entendían palabras mágicas no le hicieron caso y siguieron trabajando.
Al cabo de un rato el agua cubría el piso y corría escaleras abajo. Llenó las habitaciones e inundó el castillo pero el balde y la escoba no se detenían. El líquido le estaba llegando al cuello y los objetos del laboratorio flotaban a su alrededor. “¡Auxilio!” gritó el joven aprendiz.
En ese instante apareció el brujo. Vio lo que estaba pasando y pronunció las palabras necesarias para resolverlo. El hechizo se detuvo y pronto todo estuvo bajo control. Instantes después el mago reprendió a Daniel: “Antes que aprender magia y hechicería, tienes que aprender a cumplir con las responsabilidades que se te encomiendan”.
—Adaptación de la balada El alumno de magia de Johann Wolfgang von Goethe.
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